EL PROFETA.
KHALIL GIBRAN - EDICIONES OBELISCO
Añorado Charles:
Muchos días pasaron desde mi última misiva. Muchos han sido aunque cortos se me han hecho. El barullo de mi ratonera es grande y mis quehaceres llenan tanto los días, que no tengo tiempo de roer...
El título de esta semana me llegó por casualidad, siéndome altamente recomendado, aunque tengo que decir que poca conclusión he alcanzado porque cada cosa que he leído ya era sabida. Otra cosa es que la tuviese olvidada, que efectivamente así era... Hay que ver cómo nos arrastra la vorágine de la vida, que empezamos a no pensar y mucho menos a sentir. No recuerdo el tiempo que hace que no meto los pies en el agua del mar o piso la hierba fresquita del jardín. Creo estar desconectada del mundo ratonero y al final, me doy cuenta de que sólo pienso en que el gato no atrape a mis ratones, que todo esté en su sitio, que nada nos falte... en fin, pura intendencia.
Es éste un libro de reflexiones sobre la vida, muy valioso para el que lea por primera vez un libro de esta índole. No tanto para mí, que ya tenía alguno leído de estos temas. No crea usted que soy tan pedante de pensar que no necesito saber todas las cosas que el libro nos pone delante, sino que soy mala lectora, y cuando me he topado anteriormente con algo parecido, no sé que pasa a mi atención, que se dispersa y no saco tantas conclusiones como debería. Soy mala re-aprendedora.
Así que para ser justa, debo recomendarle su lectura. Qué bien funcionaría el mundo si cada uno de nosotros aplicásemos las sabidurías que su autor, Khalil Gibran, comparte con nosotros. Son verdades universales que abarcan casi infinitos temas, olvidadas en algún lugar del tiempo. Una lástima.
Como dicen que de muestra, bien vale un botón, aquí le dejo un párrafo, que le puede servir de aperitivo por si decide hojearlo. Habla del poder del ser humano (extensible a mi raza ratonera) y de lo poco conscientes que somos de ello.
"Se os ha dicho que, como una cadena, sois tan frágiles como vuestro más frágil eslabón.
Esa es solamente la mitad de la verdad. Vosotros sois, también, tan fuertes como vuestro eslabón más poderoso.
Medios por vuestras pequeñeces es como juzgar el poder del océano por la fragilidad de su espuma.
Juzgaos por vuestros fracasos es como culpar a las estaciones por su inconstancia."
Siempre suya,
Ratona de Biblioteca.
